El alza de precios de la vivienda vuelve a ritmos de la burbuja con un incremento del 8,4% en 2024
El sector acumula once años de alzas ininterrumpidas por la falta de obra nueva
La construcción avisa de que faltan un millón de viviendas en España
A lo largo del año pasado el precio de la vivienda libre (excluye las de protección oficial) se incrementó una media de un 8,4%, experimentando su mayor repunte desde 2007, cuando lo hizo un 9,8%.
Con esto, la estadística supera un hito en la carrera alcista que empezó en 2014, último año de la 'tregua' tras la crisis de 2008. Esto no significa, claro está, que nuestro país se enfrente a una burbuja inmobiliaria similar a la que se vivió durante aquellos años, pues actualmente el problema es la escasez de oferta. Según el Banco de España en nuestro país faltan medio millón de viviendas nuevas, aunque, como ya explicó ABC, la patronal de los promotores y constructores eleva esa cifra hasta el millón. En cualquier caso, ambas estimaciones están muy lejos de lo que un sector de la construcción falto de suelo, mano de obra y financiación puede proveer: poco más de 100.000 unidades nuevas el año pasado.
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Falta obra nueva y eso tiene su efecto en el mercado. Exactamente, el precio de la vivienda nueva se incrementó una media del 10,9% en 2024, y el de la segunda mano lo hizo 'solo' un 8%.
La otra diferencia sustancial con los años previos a 2008 es que ya no existe un problema de demanda insolvente maquillada por las entidades bancarias. Según explicó Julián Salcedo, experto inmobiliario del Consejo General de Economistas, durante un encuentro informativo el pasado martes, los bancos «han hecho su trabajo» y actualmente miden los riesgos antes de conceder un préstamo hipotecario.
Con permiso de la escasez de oferta, otra de las razones del acelerón del año pasado está en el mercado financiero. El alza de precios a cierre de 2024, que ha más que duplicado el experimentado en 2023 (que fue del 4%), llega tras el cambio de ciclo monetario del Banco Central Europeo (BCE). En junio la entidad que preside Christine Lagarde llevó a cabo una rebaja de tipos del 0,25%, a la que siguieron otras tres consecutivas a partir de septiembre, que dejaron el tipo de referencia, el de la facilidad de depósito, en el 3%. Esto animó el mercado inmobiliario e hizo que la firma de hipotecas cerrara 2024 con un alza del 11,2%.
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