La ilusión del Atlético es Julián Álvarez

Regresa el Atlético al Metropolitano para despedirse de su parroquia hasta la próxima temporada, un escenario en el que sí muestra una competitividad aceptable estas últimas semanas, al contrario que en sus viajes como visitante tornados en una constante agonía. Ante un Betis con la cabeza en la final de la Conference, los rojiblancos juegan a placer y solo su falta de acierto impide sentenciar el encuentro antes del descanso.

Julián convierte una falta lejana sin aparente peligro en un auténtico misil hacia la escuadra para adelantar al Atlético antes de superar el décimo minuto. Sin la presión que suponen los objetivos por cumplir, los rojiblancos no aflojan y buscan el segundo con determinación, aunque la versión errática de Sorloth retrasa su llegada. El noruego desperdicia tres grandes ocasiones, dos de ellas desbaratadas por Adrián y la tercera, un mano a mano cuyo disparo terminó en la grada.

De poco sirve el enfado monumental de Pellegrini en la pausa de hidratación a un Betis con más posesión pero sin ningún peligro y a merced del acierto rojiblanco. El palo impide a Julián coronar una jugada de ensueño con hasta cuatro camisetas verdiblancas incapaces de frenar su eslalon, pero al filo del descanso aparece Le Normand para hacer realidad lo inevitable. Lino recibe sin oposición un centro desde el córner y el francés aprovecha su buen centro para estrenarse como goleador con el Atlético.

La entrada de Isco, Antony y Cucho tras el paso por vestuarios le cambia la cara al Betis, especialmente a la reanudación del encuentro después de casi diez minutos de parón por la atención médica a un aficionado colchonero. El talento español marca el ritmo a su gusto, aunque es una pared de museo entre Lo Celso y Fornals la que aprieta el marcador, con un pase de cuchara delicioso del argentino y una genial volea del castellonense. Una emoción efímera debido a la que precoz respuesta del Atlético, también con una gran combinación. Griezmann se asocia con Giuliano, que devuelve la posesión con un sutil toque para que el francés le regale el gol a Julián.

Baja los brazos definitivamente el Betis, para tranquilidad de un conjunto rojiblanco cómodamente replegado y cerca del cuarto cada vez que cruza la línea del centro del campo. El pésimo control de Adrián termina en saque de esquina y frustra el triplete de Julián, un ajustado fuera de juego anula el tanto de Julián y el meta sevillano, que encadena una de cal y otra de arena, frena el intento de Griezmann. Hasta que en el descuento, el argentino completa su estelar actuación con una asistencia para el tanto de Correa, celebrado con aires de despedida en su probable último servicio en el Metropolitano.