A la venta por 23,5 millones una villa de lujo en Niza que perteneció a Sean Connery

El actor, que falleció en 2020, vivió aquí junto a su mujer Micheline Roquebrune entre las décadas de 1970 y 1980. Los actuales propietarios la adquirieron en 2015 y desde entonces han hecho una renovación completa, por lo que no es de extrañar la cantidad que piden por ella, 23,5 millones de euros, aunque lo cierto es que en 2020 también salió al mercado por un precio superior de 30 millones de euros y no consiguió venderse.

En un terreno privado de 5.100 metros cuadrados ubicado encima del paseo marítimo, esta villa construida en 1930 dispone de unas maravillosas vistas al pueblo y al agua, hacia el Cap d'Antibes, y de una casa principal con 1.125 metros cuadrados de espacio habitable en los que se distribuyen cinco dormitorios y cinco cuartos de baño. En este exquisito inmueble todo detalle está medido al milímetro. Además de sus grandes ventanales que permiten disfrutar del paisaje y que inundan de luz natural los interiores destacan las incrustaciones de mosaico, los paneles de madera, las barandillas de hierro forjado, las molduras del techo e incluso la cabina original del ascensor.

Entre las diferentes estancias están: un salón rodeado de amplias terrazas, cocina del chef equipada con bodega, sala de juegos con futbolín, gimnasio y una zona de spa exclusiva con piscina infinita climatizada que da a grandes jardines con césped. Por su parte, el dormitorio principal ocupa toda la planta superior y está equipado con vestidores y dos baños en suite, mientras que la planta baja alberga otras tres suites para invitados, un estudio. En la planta de entrada hay un quinto dormitorio.

Además, hay un apartamento independiente pensado para el conserje y una villa para huéspedes situada a la entrada del terreno dividida en dos casas. Los jardines se extienden hasta el nivel del mar, y ojo a la azotea de la casa principal equipada con zona de barbacoa que ofrece la vista más espectacular de Niza.

Como extra si se desea se puede adquirir otra villa vecina de 160 metros cuadrados de espacio habitable con tres dormitorios y tres baños y con una piscina circular suspendida sobre la línea de flotación, eso sí, con un coste extra a preguntar.