Suscríbete a
ABC Premium

desde la cornisa

La fontanera, el comisionista y otros políticos del montón

Aquí lidiamos con personajes oportunistas, de brillantez cuestionable, que crecieron al amparo del enchufe

Silvia Tubio

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Ni Pepi, ni Luci ni el resto de chicas que imaginara un naciente Almodóvar se merecen mi osada comparación, pero en la comparecencia de la tal Leire Díaz, me faltó tan sólo una aparición surrealista de la inolvidable Chus Lampreave, del brazo de un baboso ... Torrente, para terminar de completar el sainete. Para desconsuelo de todos los españoles, lo que se vivió en ese hotel madrileño no fue fruto de la imaginación de un cineasta sino la exposición pública de las entrañas menos vistosas de la política española, a la que se le ve, por cierto, un refajo cutre de narices. Puestos a soñar con los malos, una siempre fantaseó con seres malvados pero tremendamente inteligentes; bellos incluso hasta hacer perder la cabeza a cualquiera -de eso va la maldad-. Pero la realidad tiene poco que ver con los universos de John Le Carré o Ian Fleming. Aquí lidiamos con otros personajes oportunistas, de brillantez cuestionable, que crecieron al amparo del enchufe, siempre financiado con dinero público, o de la comisión también regada con cuartos de la misma procedencia: los bolsillos de todos los contribuyentes.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación