CAFÉ CON NEUROSIS
O un cínico...o un bobo decente
Podría ser que estuviéramos machacando a Pedro I, 'el Mentiroso', una persona honesta que no se entera de toda la mierda a su alrededor
El gobernador gobernado
Una lenta agonía
Podría ser… Podría ser que este hombre haya actuado de buena fe, y que cambiara de opinión, porque todos cambiamos de opinión. Podría ser que sus mentiras estuvieran guiadas por amor a España, aunque los medios para demostrar su amor nos condujeran hacia caminos ... equivocados.
Podría ser que, confiando plenamente en sus compañeros de partido, no se molestara en revisar, ni siquiera una vez, si cumplían sus honestas consignas, no por desconfianza, sino porque los honestos se preocupan de que sus directrices se cumplan, y no se desvíen del camino.
Podría ser que, en aquella ocasión en la que pidió un respiro, cuando salió a la luz que la mujer del César podría ser honesta, pero era capaz de perder el juicio por ser catedrática, on line, aunque fuera una semana, estuviera sensiblemente afectado, dolido, preocupado por la decepción que le producía uno de sus seres más queridos, y que le perturbara para seguir demostrando su amor a España.
Podría ser que el PP –tan torpe en el arte de la comunicación– hubiera instalado un topo, un agente doble, que llegó a convencer al presidente de una diputación provincial para que le diera un trabajo ficticio a otra de las personas más queridas de este hombre, hoy incomprendido. Y que el hermano, ni siquiera se diera cuenta de que tener un trabajo, no ir al trabajo, no hacer nada por la mañana y, por la tarde, pasarlo a limpio, no era normal.
Podría ser que, en aquellos días terribles, cuando muchos españoles no podían despedirse de sus padres, y moría la gente, y el dolor y la enfermedad nos envolvía, hubiera algunos desaprensivos que aprovecharan la ocasión para hacer negocio, aunque el negocio fuera facturar mascarillas defectuosas, que ayudarían, no a prevenir más muertes, sino a que aumentaran. Y que este escándalo, que afloró, no perturbara en este hombre su misión.
Podría ser que esté convencido de que amnistiar a los que intentan un golpe de Estado fortalece al Estado, y coger dinero de los contribuyentes catalanes para financiar ese golpe no es un delito tan grave.
Podría ser que la derecha infiltrara a una boquirrota, de camorra de barrio, y que se paseara por el PSOE como mafiosa por el Palermo de los sesenta.
Podría ser que estuviéramos ante uno de esos casos, donde el puñal por la espalda lo empuñan los amigos íntimos.
Podría ser… Y, entonces, estaríamos machacando y persiguiendo e insultando, no a Pedro I, 'el Mentiroso', sino a una persona honesta, que no se ha dado cuenta de quiénes le rodeaban y lo que hacían. Y una persona así no la elegiría un empresario, ni para gerenciar una modesta delegación de provincias. Porque si no es el cínico que suponíamos, estamos ante un honesto y decente gilipollas, que no se entera, ni huele, toda la mierda que hay a su alrededor.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete