Lo mejor de Harley-Davidson para adaptarse a cualquier medio

El nuevo propulsor denominado Revolution Max es el último cambio positivo que ha efectuado la marca de Milwaukee en este apartado. Mantiene el bicilíndrico en V pero esta vez esta ha abierto el ángulo de los mismos para conseguir un poco más de espacio en la admisión y así conseguir una carrera inferior, aumentando la cota de revoluciones. La cilindrada es de casi 1.250 cc. y la potencia que suministra llega a los 150 CV. Este nuevo motor se suministra, a partir de ahora, en los modelos Pan American 1250 Special y la Sportster S.

En el primer caso, la primera aventurera de la marca norteamericana se adapta perfectamente tanto a los largos recorridos por carretera como por fuera de ella. Es tan sorprendente la versatilidad de esta Trail que ya desde el primer día de su utilización sorprendió a propios y extraños por su fácil adaptación a cualquier medio. Desde su posición de pilotaje, pasando por la comodidad del asiento, tanto para el conductor como para el posible pasajero, hasta la adaptabilidad de todos sus componentes para conseguir un buen acople sin tener en cuenta el tamaño del conductor.

Por otro lado, los sistemas de ayuda a la conducción son numerosos resaltando las suspensiones semi-activas tanto la delantera como la trasera que permite que se adapte perfectamente dependiendo de la carga que desplace esta motocicleta. También tiene el co0ntrol de la presión de los neumáticos TPMS, protectores laterales, cubre carter fabricado en aluminio, la multiposición del pedal del freno trasero, ideal para cuando circulamos fuera del asfalto con botas de gran envergadura, cubre manetas, amortiguador de dirección, puños calefactables o el faro Daymaker adaptativo. El completo equipamiento de serie avala esta Trail rutera que se comercializa desde un importe de 21.900 euros.

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La segunda, la Sportster S, modelo que inició su andadura en 1957, es una Naked de altas prestaciones que recuerda a las primeras motocicletas que se comercializaron con este nombre. Destaca por una posición de conducción con los brazos estirados, un asiento bajo y gracias a lo avanzadas que están situadas las estriberas se consigue una posición de conducción bastante cómoda. La visión de esta motocicleta es bastante llamativa e impresionante por su volumen. El precio al que se comercializa comienza en los 18.400 euros y en este se incluye desde un moderno cuadro de instrumentos que ofrece la información a través de una pantalla LCD TFT de cuatro pulgadas, con posibilidad de conectarse al teléfono móvil a través de bluetooth. Información de los tres modos de conducción existentes que permite dosificar la entrega de la potencia del potente propulsor así como regular el antibloqueo de frenos ABS o el control de tracción.

En marcha, la respuesta general es realmente buena y, aunque parezca voluminosa a la vista, el peso no sobrepasa los 228 kilogramos en orden de marcha. Además, diferentes accesorios y complementos están diseñados por la marca para poder personalizar esta motocicleta a nuestro gusto, desde parabrisas, protectores del motor, asiento con respaldo para el posible acompañante o bolsas de equipaje.

Por último, el modelo Nightster está con el motor Revolution Max 975T y un precio desde 16.250 euros, cuya identidad data de hace 65 años ofrece una imagen de otras épocas pero con una tecnología interior de hoy en día. Es compatible con el permiso de conducción A2 -autoriza para conducir motocicletas con una potencia máxima de 35 Kw (48 CV)- y ofrece una posición de conducción curiosa y cómoda con el cuerpo muy adelantado, cerca del manillar, que unido a un bajo asiento ofrece bastante confortabilidad en largos recorridos.

El propulsor de casi un litro de cilindrada, refrigerado por agua, ofrece una potencia de 89 CV. Entre los componentes que lleva cabe resaltar el diámetro de las llantas, estas fabricadas en aleación de aluminio, con 19 pulgadas de diámetro en la rueda delantera y 16 en la trasera. La amortiguación es doble en el eje trasero y en el delantero preside una horquilla telescópica. El chasis de doble cuna parte de la Sportster ofrece buena rigidez y bastante ligereza para facilitar la manejabilidad y el confort de marcha.

Para colaborar en la conducción dispone de varios sistemas de asistencia y control electrónico de las suspensiones, frenos y motor a través de tres modos de conducción. La efectividad de todos estos componentes se unen al buen reparto de pesos con el centrado del propulsor y el depósito de combustible.

Asimismo, y como es habitual en esta marca, hay disponible un amplio catálogo de accesorios y complementos para personalizar este modelo.