Universitarios cubanos sostienen el parón como forma de protesta al tarifazo en internet

El movimiento comenzó en la Universidad de La Habana (UH), pero se han ido sumando al parón estudiantil mediante comunicados públicos varias facultades de las diferentes universidades del país. En un primer momento, la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) respaldó el malestar de los estudiantes, pero casi inmediatamente cedieron a las presiones de sus superiores, los funcionarios del Partido Comunista de Cuba.

La FEU de la Facultad de Filosofía, Historia, Sociología y Trabajo Social (FHS) de la Universidad de La Habana (UH) exigió la renuncia inmediata del presidente nacional de la organización, Ricardo Rodríguez González, «ante su clara incapacidad para representar los intereses del estudiantado, al cual debe su responsabilidad actual».

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Los jóvenes se han articulado de manera independiente con el respaldo de algunos profesores. El movimiento cívico juvenil ya abarca provincias como La Habana, Villa Clara, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.

Los estudiantes de la Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad de Holguín (UHo) emitieron un comunicado contundente: «No somos una minoría privilegiada, somos la voz de un pueblo cansado de pagar por la ineficiencia». En su declaración, exigen igualmente la derogación inmediata de las medidas impuestas el 30 de mayo, la mejora del servicio Wi-Fi universitario, una auditoría pública de ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A.) y la creación de una comisión multidisciplinaria para rediseñar la política de conectividad.

En el mismo texto, cuestionan también a la presidenta de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana por mantener una «actitud conformista, pasiva y poco crítica» frente a las decisiones gubernamentales, lo que refuerza las críticas a la cúpula estudiantil oficialista.

Varios vídeos de los encuentros entre estudiantes y directivos de ETECSA o sus facultades se han filtrado a las redes sociales. En uno de ellos se observa una reunión en la UH en la que dos estudiantes intervinieron para ratificar el paro académico y cuestionar la legitimidad de los espacios oficiales de diálogo.

«Quisiéramos tener la confianza y quisiéramos dar el voto de fe, pero es demasiado lo que hemos estado viendo», expresó una joven, así como sostuvo el respaldo de varias facultades a la medida de presión: «Vamos a seguir convocando a la no asistencia de clases».

En otro de los comunicados, los estudiantes de la Facultad de Filosofía, Historia, Sociología y Trabajo Social (FHS) de la UH, declararon su «rotundo desacuerdo» con los nuevos precios y rechazaron los paquetes de datos móviles para universitarios. «No nos movilizamos por privilegios, sino por la justicia social y el derecho de todos los ciudadanos cubanos a acceder a la información, la comunicación, el trabajo, el estudio y el ocio», afirmaron.

Las declaraciones filtradas confirman una ruptura con la narrativa y las instituciones oficiales. Desde la Universidad de Santa Clara, un joven aseguró a ABC que la Seguridad del Estado ha rodeado el centro: «Es evidente, son gente vestida de civil que llegan en motos y se pasan todo el día vigilando. Algunos directivos y profesores han amenazado a los estudiantes con expulsión y hasta llamado a algunos padres».

El tarifazo implementado por la única ETECSA, el cual ha aumentado drásticamente los precios de acceso a internet y potenciado los pagos en dólares desde el exterior, se mantiene pese al masivo rechazo de la población y a las protestas estudiantiles. Así lo sostuvo el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel en el podcast oficialista Desde la presidencia.

«Renunciar a implementar las medidas sería renunciar a ingresos sin los cuales estaríamos acelerando el ya eminente desplome del servicio», refirió. Asimismo, justificó el alza como una necesidad urgente para evitar el «colapso tecnológico» y aseguró que el gobierno está «obligado a tomar estas medidas si queremos salvar un servicio básico para la población e indispensable para avanzar en la transformación digital del país».

Respecto a las protestas de los estudiantes universitarios, Díaz-Canel deslegitimó los reclamos alegando que las críticas no son genuinas sino que obedecen a una «campaña total de descrédito» impulsada desde el exterior por «plataformas de odio y contrarrevolucionarias».

Por su parte, la directora de ETECSA, Tania Velázquez, sostuvo que entre 2018 y 2024 disminuyó drásticamente el promedio de entrada de dólares por línea telefónica: de 133 a 31 USD; y que necesitaban revertir esa situación. Según Velázquez, esta disminución ocurrió debido a «fraudes»; sin embargo, no se tiene en cuenta el decrecimiento demográfico y el éxodo masivo acaecido en el país y, en cambio, se pretende poner toda esa carga en un pueblo que está sumido en una cada vez más grave crisis económica.

Mientras, los estudiantes sostienen una histórica protesta, no vista desde antes de la llegada a los Castro al poder. Lo hacen pese a las amenazas, el peligro de perder sus carreras y la muy probable represión por parte del régimen. Se trata de una generación que ha burlado el adoctrinamiento gracias a la libertad que les ha proporcionado el acceso a internet y, hasta ahora, no pretenden perderlo.