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Gurmé

Sitios donde disfrutar de la comida fusión en Córdoba: un toque urbano y desenfadado sobre la mesa

Restaurantes y bares plantean una nueva interpretación de las gastronomías de aquí y allá, como sucede en Cocina 33, Vértigo, El Inkieto, La Boca, La Conchinchina, Fusión by Sojo y Takún

Cocina 33: Fusión cordobesa a orillas del Guadalquivir

Javier Moreno, al frente del restaurante Vértigo, en la calle Doña Berenguela Valerio Merino
Julia García Higueras

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Córdoba cuenta con lugares en los que reina la fusión gastronómica, con un acento urbano y desenfadado, donde la creatividad, la frescura y lo diferente se sirve en sus platos.

La originalidad no está reñida con los buenos productos, como prueba esta ruta por siete restaurantes y bares para saborear lo de aquí y lo de allá.

Cocina 33 acaba de cumplir su décimo aniversario, de la mano del chef David Carrillo. Igual puede escogerse entre los tacos, atún de almadraba, que entre la cocina tailandesa con toques nikkei, todo sin salir del Paseo de la Ribera.

El crepe de mogote ibérico caramelizado, con salsa de foie y galletas lotus, con ralladura de lima que le da un toque fresco, el pan bao de mogote ibérico, los ceviches y los tiraditos de corvina o de pez limón están entre los favoritos.

Atún rojo, burrata y pistachos, propuesta del restaurante Cocina 33 Cocina 33

Más allá de esas propuestas el atún rojo capitaliza una carta en sí misma con varias alternativas, en tartar con salsa picante; el tataki de atún con pistacho y salsa de soja yuzu wasabi; el tartar de atún sobre una burrata con trufa; y los tacos que siguen el concepto mexicano de atún rojo que acompaña con cebolleta china, como explica el propio cocinero.

Por otra parte, Vértigo, en la calle Doña Berenguela, en la zona del Vial Norte. liderado por Javier Moreno, sintetiza inspiraciones asiáticas y mediterráneas sin fronteras al ofrecer en su nueva carta rabo de toro Córdoba Corea (rabo de toro estofado, vermicelli salteados, huevo frito y chips de ajo), patatas bravas, chilli, salsa de mantequilla, polvo de anchoas y jamón ibérico, por citar algunas de sus muchas elaboraciones.

La ostra Gillardeau lleva ikura, aguacate y piparras con gazpachillo de lima. La impactante decoración interior de Vértigo, con un voluminoso dragón blanco en el techo, introduce al comensal en una experiencia inmersiva en completa evolución que deja sin aliento.

«Empieza el viaje. En las manos de quienes aman la cocina cada plato es una historia, cada ingrediente un testimonio de raíces profundas y cada bocado un salto al futuro», explica Javier Moreno al lanzar sus nuevas creaciones esta primavera, una carta «que no sólo se lee, sino que se siente, se vive y se recuerda».

El Inkieto, con las «lokuras gastronómicas de un italiano y una cordobesa», (Luca Mazzarella y Alba Arévalo) se sitúa en la plaza de la Trinidad.

Fiel a su propio nombre, plantea atrevidas combinaciones, como la puttanesca koreana con presa ibérica y wantong frito, acompañado por buenos vinos, como los Premium de Bodegas El Monte, de Moriles.

Puttanesca koreana con presa ibérica y wantong frito El Inkieto

Pulpo al olivo, niguiri de presa ibérica del Valle de los Pedroches, tiradito de atún, los baos en varias versiones, mazamorra asiática y lomo de vaca Discarlux, puré de su grasa y tupinambo son otras de los planteamientos de este establecimiento que lleva más de un año de andadura.

Por otro lado, Maribel Ruiz regenta La Boca, en la calle San Fernando, 39, un restaurante mediterráneo que se nutre de productos ecológicos de un huerto propio en La Rambla con los que prepara platos vegetarianos y veganos de temporada.

Maribel Ruiz, en una mesa de La Boca Rafael carmona

El bacalao, los mejillones y el tataki de atún (ella fue de las primeras en introducirlo en Córdoba) figuran entre sus platos, y no hay que dejar de probar sus vinos naturales.

Su sello gastronómico lo ha forjado desde un principio intentando marcar la diferencia con respecto a las elaboraciones propias de Córdoba más clásicas.

La Conchinchina Sushi Bar ofrece tapas a precios asequibles La Conchinchina

Otra sugerencia es pasar por La Conchinchina Sushi Bar, un espacio consagrado a la gastronomía peruana y japonesa. en la calle Ángel de Saavedra, 6 (pasaje).

Se autodenomina una japotaberna con tapas de temporada y mercado local en las que no faltan el sushi y el tartar de atún. Gyozas, pan bao y un buen número de platos a los que suma sus sorprendentes fuera de carta.

Su particular decoración es el mejor ambiente donde probar las japo bravas, el ajoblanco de anarcardos al wasabi con leche de coco, y kushiage (croquetas de bacalao y gamba al pil pil), junto con variedad de carnes, arroces y curry.

Fusion by Sojo, en la calle Enrique Romero de Torres, deleita con el tataki de atún rojo de almadraba con algas y edamames, el tartar de salmón sobre guacamole acompañado con pan carasatu.

La tempura de merluza frita con mayonesa de cogollos estilo vietnamita también hace viajar con el paladar en medio de una decoración única que desprende mucha magia.

La terraza gourmet de Fusión by Sojo Fusión by Sojo

A la misma vez potencia el lado más carnívoro de su clientela con el tataki de presa ibérica de los Pedroches con verduras chop-suey; la carrillera de ternera estofada con crujiente, cebolla caramelizada y patatas fritas; y la costilla de cerdo deshuesada a la BBQ, andaluza con patatas gajo, acompañada de col encurtida y tortitas de maíz.

Takún, en el barrio de Santa Rosa (calle Policía local María de los Ángeles García, 6), es un templo abierto al atún rojo de almadraba, al que se mima en todas sus elaboraciones.

La carta vive en permanente renovación al son de cada temporada y las verduras, carnes y pescados más acordes de cada tiempo. Gyozas de retinto, callos de atún no faltan en su suculenta propuesta.

La luz, el blanco y los azules que recuerdan el mar en el interior y la terraza del restaurante son el marco ideal en el que probar sus vistosas elaboraciones.

Tako de atún rojo y guacamole Takún

Las influencias mexicanas y cordobesas abrazan el sabor gaditano para unirse en la esencia de los productos frescos.

Entre lo más popular están los huevos rotos con patatas paja, atún picante y algas; los takos (de tortita de camarones y gambón; de atún rojo, guacamole, cebolla encurtida y mayo kimchi; de lagarto con cebolla morada y salsa chipotle); los ñoquis caseros con gambones y calamar; y las gyozas de ternera, champiñones y chile dulce.

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