Un profesor de Bachillerato advierte del error de los padres con los hijos que estudian para la PAU

Tanto en casa como en el aula suelen escuchar ese tipo de frases como la de que «se juegan su futuro» y, aunque en parte sea verdad, ¿no se les presiona en exceso?

Totalmente. Hay una parte de verdad en eso de «se juegan su futuro», pero no es toda la verdad. Es cierto que una buena nota abre puertas, pero también lo es que hay muchos caminos, muchas segundas oportunidades, y que el futuro se construye con más cosas que un número. Como sociedad, a veces olvidamos que lo que más necesitan en este momento es confianza, no agobio. La presión que ponemos, aunque venga con buena intención, puede llegar a bloquear. Es muy importante trabajar con ellos la parte emocional para que lleguen con herramientas, no solo académicas, sino personales.

¿Qué papel juega la familia en estas fechas ante la proximidad de los exámenes?

La familia es clave. No para repasar Historia o hacer esquemas de Biología, sino para acompañar, escuchar y no sumar más estrés. A veces los padres, con la mejor intención del mundo, preguntan cada día «¿cómo vas?» o «¿cuántos temas te quedan?» y eso, sin querer, aumenta su ansiedad. En este momento, lo mejor que pueden hacer es ser ese espacio seguro donde sus hijos puedan desconectar, relativizar y sentir que, pase lo que pase, cuentan con su apoyo incondicional.

¿Qué mensajes daría a los estudiantes que no consigan la nota para la carrera que desean o no superen la prueba?

Primero: que no están solos. Segundo: que una nota no define a una persona, ni mide su talento ni su valía. Hay muchos caminos para llegar a donde uno quiere, y muchas veces esos caminos alternativos acaban siendo incluso más enriquecedores. Lo importante es no perder la motivación ni dejar de confiar en uno mismo. El éxito no es una línea recta, saber adaptarse y seguir adelante también es parte del aprendizaje. La vida está llena de oportunidades, y esta prueba es solo una de ellas.

¿Qué consejos daría a los alumnos para preparar la PAU 2025 de la mejor manera posible?

1. Tener siempre presente la estructura de la prueba: Aunque la mayoría de alumnos ya está familiarizado con la prueba al momento de presentarse, es importante no perder de vista los detalles clave: qué asignaturas contarás en la fase obligatoria, cuáles puedes elegir y cómo se calcula la nota de admisión. Es importante recordar que desde el curso pasado se puede optar entre Historia de España o Filosofía, y que la fase voluntaria sigue siendo una oportunidad para subir nota y acceder al grado deseado.

2. Consultar los modelos de examen y los criterios de evaluación actualizados: Cada año, las universidades publican los modelos y criterios que se aplicarán en las correcciones. Estos criterios pueden variar según la comunidad autónoma y puede haber cambios en los temarios. Es muy importante estar familiarizado con estos modelos, así como realizar simulacros de examen en se reproduzca tanto el modelo de examen como el tiempo del que va a disponer en la prueba.

3. Organizar el tiempo de estudio con antelación: Evitar dejar todo para el último momento. Elaborar un calendario de estudio personalizado, con bloques dedicados a cada materia y descansos planificados, ayudará a repasar todos los contenidos sin agobios. Seguir una rutina diaria para afianzar los conocimientos es muy importante y será clave en esta preparación.

4. Repasar con exámenes de años anteriores: Una estrategia que puede resultar muy efectiva es practicar con pruebas reales de convocatorias anteriores. Esto permitirá familiarizarse con el tipo de preguntas, gestionar mejor el tiempo y reducir la ansiedad al enfrentarse a modelos ya conocidos.

5. Reforzar puntos débiles: Es habitual que algunas asignaturas cuesten más que otras. Por ello, es importante que cada estudiante detecte sus puntos débiles y así poder dedicar más tiempo a reforzarlos. No se trata de centrarse solo en lo que se da bien, es importante recordar que todas las materias cuentan para la nota final.

6. Mantener una alimentación equilibrada y dormir bien: El rendimiento académico no depende solo del estudio. Dormir entre 7 y 8 horas diarias y seguir una dieta equilibrada ayudará a mantener la concentración y la energía necesaria durante esta etapa clave.

7. Usar técnicas de estudio activas y materiales adecuados: El uso de esquemas, mapas mentales, fichas de resumen, grabaciones de voz o incluso explicar el temario a otra persona son métodos altamente efectivos para afianzar lo aprendido, ya que favorecen una comprensión activa y evitan que el estudio se limite a subrayar o releer sin verdadero entendimiento. En cuanto a los materiales de estudio deben ser contrastados por profesores de la materia y válidos para el temario concreto que se está preparando.

8. Apoyo en profesores y compañeros: Resolver dudas en clase, participar en grupos de estudio y compartir recursos son estrategias que pueden facilitar una comprensión más profunda del temario. Es fundamental fomentar la confianza para pedir ayuda, ya que es muy probable que otros compañeros tengan las mismas inquietudes.

9. Cuidar la salud mental: Es normal sentir nervios o presión, pero es importante gestionar el estrés. Actividades como el deporte, la meditación o simplemente salir a caminar pueden ayudar a liberar tensiones y mantener el equilibrio emocional.

10. Confianza en sí mismos y en todo lo que se trabajada: La PAU no mide el valor como persona ni la inteligencia general. Es un paso más en el camino académico, y lo importante es afrontarlo con actitud positiva y confianza en todo el esfuerzo que se ha invertido.

Así pues, afrontar la EBAU puede parecer un reto, porque realmente lo es, pero con organización, constancia y el apoyo adecuado, es perfectamente posible superarla con éxito. Es importante recordarle a cada estudiante que no está solos en este proceso, ya que miles de jóvenes atraviesan la misma etapa, y cada esfuerzo que realizan los acerca un poco más a su futuro universitario y, por tanto, a su futuro profesional.