Moncloa no cuela el catalán en la UE pero se exculpa: «Lo hemos intentado todo»
El Gobierno achaca a «las gestiones» del PP su derrota aunque muchos socios se negaron a votar
Moncloa asume el fracaso en Bruselas

A pesar de la ofensiva diplomática desplegada, el Gobierno se quedó lejos de conseguir los apoyos suficientes para hacer oficial el catalán, el gallego y el euskera en la Unión Europea. Era una exigencia de Junts y esta vez el ministro de Asuntos Exteriores, ... José Manuel Albares, se empleó a fondo. En el Ejecutivo llevaban días hablando de «optimismo» y este martes, a pesar del fracaso en Bruselas, la ministra portavoz, Pilar Alegría, quiso recalcar los «avances conseguidos». Todo a pesar de que muchos países mostraron claras reticencias y se negaron a votar. Finlandia y Suecia fueron los más claros desde el arranque de la reunión el martes por la mañana. Austria y Francia tampoco escondieron sus dudas poco más tarde. Y así continuaron en cascada otros países.
El Gobierno, sin embargo, deja claro que seguirán insistiendo hasta conseguirlo, sin descartar recuperar el debate para la próxima Comisión de Asuntos Generales de la UE.
Aunque Pedro Sánchez firma un fracaso evidente, en Moncloa aseguran que no esperan represalias por parte de Carles Puigdemont: «Saben que lo hemos intentado de todas las maneras posibles». «Hemos sudado la camiseta. Y ellos lo saben bien»» insisten fuentes gubernamentales, después de que la prensa internacional se hiciera eco de presiones sin precedentes por parte de España. El prestigioso 'Financial Times' habló de una «intimidación escandalosa».
La coordinación del Gobierno con Junts ha sido máxima estos días. Los independentistas fueron informados de las gestiones hechas por Exteriores y su esfuerzo por cerrar una propuesta «muy medida y trabajada» para intentar convencer al resto de socios. Albares defendía que las tres lenguas están reconocidas en la Constitución, que se emplean en las Cortes Generales –Congreso y Senado– y que, además, el coste íntegro de incluirlas en las instituciones europeas correría a cargo de España: 132 millones de euros. A pesar de todo, existían otras dudas legales y el temor de varios países a que esta decisión abriera la puerta a otras lenguas minoritarias que no tienen consenso y pueden producir otros conflictos en Europa.
En Moncloa también achacan a «las gestiones del PP» –sobre todo, dicen, durante el fin de semana– el fracaso en la capital comunitaria. Como publicó ABC, Alberto Núñez Feijóo se implicó en el asunto y movilizó a los principales interlocutores de su partido en la UE para frenar que la propuesta pudiera realmente prosperar. Italia fue un país clave por las relaciones que el PP tiene con su ministro de Exteriores, Antonio Tajani. En Génova consideran que Sánchez ha sufrido «una derrota sin paliativos» porque la Unión ha rechazado sus «amenazas y presiones» para cumplir con los independentistas.
Pero, al mismo tiempo, los populares evitan entrar al fondo de la cuestión: «Esto no va de lenguas, sino de cesiones», recalcan en el núcleo duro de Feijóo, convencidos de que la estrategia del Gobierno pasa ahora por lanzar el mensaje de que el PP se opone a las lenguas cooficiales en Cataluña y el País Vasco. «No nos van a dar lecciones», repiten.
En Moncloa sí cargan contra el PP considerando que la defensa de las lenguas, también en Europa, debería ser «una tarea colectiva». Un mensaje de ataque a Feijóo que parece coordinado con el del propio Puigdemont. El expresidente catalán, que sigue fugado en Bélgica, atacó al líder del PP por bloquear la oficialidad del catalán. Ni un reproche hacia el Gobierno.
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