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Envían a prisión por robar una moto a un hombre al que le constaban 14 detenciones en Granada

Hasta ahora no había pisado la cárcel pero la autoridad judicial, a la vista de que su tendencia a reincidir, ha decretado que entre en la cárcel

A prisión un joven por robar con una navaja en Granada mientras tenía una orden de expulsión por cinco años

Un coche de la Policía Nacional, de patrulla por la Plaza del Triunfo de Granada abc
G. Ortega

G. Ortega

Granada

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Este es un caso en el que se podría aplicar el refrán: tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. El protagonista de la noticia tenía acumuladas catorce detenciones, pero siempre se había librado de ir a la cárcel. Tras su decimoquinto arresto, sin embargo, un juez ha decidido enviarlo a prisión, por ser más que reincidente.

Ha ocurrido en Granada, donde un hombre de 27 años y el citado historial delictivo a sus espaldas ha sido detenido por la agentes de la Policía Nacional en el distrito Sur de la capital, en concreto en el barrio del Zaidín, por ser el presunto autor de un robo de una motocicleta, que supuestamente cometió intimidando a su propietario con un cuchillo de grandes dimensiones.

Una dotación policial de servicio consiguió que el presunto autor pudiera ser identificado y detenido al poco de cometerse estos actos. Recuperó además la motocicleta sustraída, en parte gracias a la ayuda de su dueño, y el infractor, tras pasar por la comisaría, fue puesto a disposición judicial, que es la que, en vista de que ya son quince las detenciones que le pesan, ha decidido su ingreso en la prisión provincial de Albolote.

Según ha detallado la Policía Nacional, el robo se produjo a las 23.30 horas. El dueño de la moto estaba subido en ella, el vehículo tenía las llaves puestas y el motor arrancado, momento en el que fue asaltado por un hombre que había cruzado la calle portando un cuchillo de grandes dimensiones. Lo sujetaba con fuera «y lo mantenía levantado por encima de la cabeza de la víctima, a la vez que con una actitud muy agresiva le exigía de manera imperativa que le entregase su cartera».

En principio parecía que era su dinero lo que le interesaba, pero el propietario de la motocicleta, intimidado de esta forma, se bajó y huyó. El presunto ladrón se fue con la moto y la víctima llamó al 091, aportó los datos de la máquina y describió al hombre del cuchillo.También especificó que gracias a su móvil había podido comprobar que la moto estaba en una calle cercana. Eso facilitó su recuperación y la detención del individuo, que aún llevaba el arma blanca.

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