el segundo palo
De Didí a Kikí
«Creo que el Real Madrid ha comprado un pez de colores cuando el zoo necesitaba un tigre de Bengala. Lo mejor de Mbappé, hasta ahora, su entrevista con Ana Pastor. Bonito jersey»
Engañé
Didí llegó al Real Madrid en el verano del 59. Era alto, guapo y con bigotito, un galán de telenovela con mucha clase, el inventor de la 'folha seca'. Además de su virtuosismo, don Santiago, un visionario, pretendía agenciarse con él a todo el ... mercado brasileiro. Pero el problema de Didí fue que aterrizó en un equipo que corría más que ganaba, y eso que lo ganaba casi todo. Corría que se las pelaba Santamaría, galopaban Lesmes, Pachín, Marquitos y Zárraga y volaban Gento, Rial y Mateos. Y había uno en concreto, Di Stéfano, el 'boss', que corría, galopaba, volaba, defendía y marcaba más goles que nadie, todo al tiempo.
Didí era una bailarina, 'plié', 'relevé', 'pirouette' y 'passé', y aquel equipo era una banda de 'speed metal'. Llegó a Madrid en el verano del 59 y en el verano del 60 se volvió a Botafogo. Cuentan las malas lenguas que a La Saeta no terminó de convencerle del todo que la camiseta de Waldir Pereira oliera a Nenuco al final de los partidos y pareciera recién planchada y salida de la lavandería.
Un auténtico líder no provoca más seguidores sino más líderes. Y se lidera desde el compromiso y desde el ejemplo. En el fútbol profesional de élite, y más aún en el Real Madrid, que es el mejor club deportivo de la historia, el liderazgo se ejerce desde el esfuerzo. Con su esfuerzo Di Stéfano contagiaba a Puskas, Pirri a Zoco, Camacho a Juanito y Cristiano a Casemiro.
Ese ha sido siempre el único secreto del éxito del Real Madrid, el contagio, y si la cadena de custodia del traspaso de tan preciada virtud llegara algún día a violentarse y si el jugador franquicia llamado a heredar a Di Stéfano y postulante a Cristiano se dedicara más a posar paseando que a correr como una flecha… entonces, ¡'Mayday, mayday', tendríamos un problema!
En una escena de la serie de humor gore titulada 'No tenéis ni **** idea' protagonizada por Luis Enrique Martínez, que está de Goya, el técnico del PSG trata de convencer a Mbappé, yo creo que con un éxito bastante cuestionable, de que su liderazgo pende del hilo del compromiso que sus compañeros detecten en él. Kylian mira a su entrenador como una vaca que ve pasar al tren, dice que sí, que sí, que sí, se levanta y se va. 'Plié', 'relevé', 'pirouette' y 'passé'. Ojalá me equivoque pero creo que el Real Madrid ha comprado un pez de colores cuando el zoo necesitaba un tigre de Bengala. Lo mejor, hasta ahora, su entrevista con Ana Pastor. Bonito jersey.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete