Tareas pendientes para la final en el ensayo general ante el Valencia

No era para menos. Es verdad que el preparador santiaguino decidió que de inicio jugadores que le dan un plus a su equipo, como Isco, Antony o el Cucho Hernández, empezaran como suplentes, pero el nivel competitivo que ofreció el grupo de futbolistas que comenzó el duelo ante los de Simeone fue laxo, blando defensivamente por momentos. Recordaba a partidos, como ante el Valencia, el Valladolid o el Alavés disputados esta misma temporada y que estaban en el olvido gracias a las prestaciones ofrecidas en la segunda vuelta de LaLiga y en las rondas eliminatorias de la Conference, que habían llevado al conjunto heliopolitano a perder sólo dos de los 21 partidos anteriores disputados entre las dos competiciones.

Pellegrini y su cuerpo técnico no quieren, por mucho que la cabeza y quizás también las piernas estén en la gran cita de dentro ya de ocho días en Breslavia, que el equipo, todos los jugadores que estarán a su disposición, sin destacar alguno o menospreciar a ninguno de ellos, pierda el pulso competitivo que les ha llevado a pelear hasta la antepenúltima jornada por los puestos que dan billete, vía liga, para disputar la próxima temporada la Champions League (algo que finalmente no ocurrirá después del traspié precisamente contra el Villarreal y los empates ante el Rayo y el Osasuna de los últimos partidos, que ya pusieron las opciones bastante cuesta arriba) y rumbo a la primera final de toda su historia de una competición continental. Por eso el enfado y la bronca. Más allá de resultados, el Betis, sin ir más lejos en la presente temporada, jugó, precisamente ante el Atlético en la primera vuelta en el Villamarín el que se ha considerado como quizás el mejor partido a nivel completo y global del curso. También mostró un muy alto nivel en el duelo en Heliópolis de la segunda vuelta contra el Real Madrid. Y el campeón de LaLiga del curso 25-26, el Barcelona de Flick, no ha sido capaz de ganarle a los verdiblancos ninguno de los dos partidos, teniendo incluso en ambos el equipo de Pellegrini serias opciones para haberlos ganado. Así que era un poco raro, por mucho que haya una final continental a la vuelta de la esquina, ver a un Betis tan poco competitivo en el segundo partido liguero ante el Atlético, perdiendo así la máxima seña de identidad que ha mostrado el equipo en las cinco temporadas que el entrenador chileno lleva entrenando al equipo.

Antes de jugar la final de la Conference el día 28 ante el Chelsea en Breslavia tendrá el Betis que disputar el choque de la 38ª y última jornada de LaLiga 24-25 ante un Valencia que tampoco se juega nada clasificatoriamente más allá de los tres puntos en disputa. Ese duelo puede considerarse como un ensayo general de cara al encuentro decisivo europeo ante los británicos, que Pellegrini y sus más estrechos colaboradores aprovecharán para cumplir con las tareas pendientes que tienen con el equipo tras los últimos duelos ligueros, si quieren pelear de verdad (que a buen seguro será así) por el título continental ante el equipo de Maresca y Marcos Álvarez.

A nadie se le escapa que a estas alturas de la temporada los equipos llegan con un nivel físico inferior que el que han podido mostrar a lo largo de la temporada. El Chelsea está siendo un equipo que esta temporada destaca más por las individualidades que por el colectivo y, sobre todo, por su físico, principalmente en la zona central del equipo, con jugadores como Enzo Fernández, Moisés Caicedo o el exdelantero del Villarreal Nicolas Jackson. Así que será un partido en el que el equipo verdiblanco deberá dar un paso adelante para poder igualar el poderío londinense en este apartado.

Además, va a llegar el primer equipo heliopolitano a la final de Polonia habiendo encajado un alto número de goles en los últimos partidos. Le metió dos el Leganés en el duelo liguero tras ganar en Guimaraes, otros dos recibió del Villarreal, de la Fiorentina en la vuelta de la semifinal y también del Rayo Vallecano en el duelo del pasado jueves en Vallecas, además de los cuatro del Metropolitano ante el Atlético de Madrid. Ni siquiera en la goleada a favor contra el Valladolid en Heliópolis de hace pocas semanas fue capaz el Betis de dejar su portería a cero. Ha sido un asunto del que Pellegrini ha hablado en sus últimas ruedas de prensa, de que el equipo necesita recuperar ese pulso defensivo, para que vuelva, junto con el poderío atacante, la mejor versión de la escuadra bética. En estos últimos encuentros se han producido errores individuales y una debilidad defensiva general que ha pasado demasiada factura.

Por último, en cuanto a nombres propios, hay varios jugadores que han bajado su rendimiento individual desde que se consiguió el pase a la final de la Conference. O que, pensando ya en el choque ante el Chelsea, han podido 'relajarse' para intentar llegar a tope a la cita histórica continental que el Betis tiene por delante. Por ejemplo, futbolistas como Lo Celso, Altimira, Abde, Bakambu o incluso Jesús Rodríguez, deben volver a demostrar, como han hecho con anterioridad, que están en este equipo para sumar, máxime si se trata de un partido tan importante como una final europea.