Esto es lo que hace que te estriñas sin que te des cuenta

La alimentación es clave para mejorar el estreñimiento, sabemos que el consumo de fibra es vital para evitarlo, pero además existen otros factores en los que muchas veces no caemos en ellos y que son vitales para que nuestro sistema digestivo trabaje con normalidad. Te cuento los importantes:

1. Comer rápido. Comer rápido y no masticar por completo los alimentos puede favorecer el estreñimiento, ya que debemos tener en cuenta que la digestión comienza en la boca.

Cuando se mastican poco los alimentos, estos llegan al estómago menos preparados del resultado es que las digestiones sean más lentas, se produzcan hinchazón y el tránsito intestinal es más lento. Lo ideal es intentar comer más despacio (que encima es más saciante) y masticar bien los alimentos.

2. Sedentarismo. Si no nos movemos, nuestro intestino tampoco quiere hacerlo. El movimiento físico estimula el movimiento intestinal, así que, si es tu caso, ya tienes una doble razón para sacar las zapatillas y caminar, correr bailar o nadar, que tampoco se trata de hacer una maratón, pero sí de mantener una vida activa alejada del sedentario.

3. Beber poca agua. Hidratarse no es solo alcanzar los 2 litros de agua al día. Si tomamos agua solo con las comidas y no a lo largo del día, el intestino puede no alcanzar la suficiente hidratación para formar un bolo fecal fácil de eliminar. Así que el truco no es solo alcanzar esos 2 litros de agua al día (que realmente dependerá de cada persona) sino que deberíamos distribuir adecuadamente ese agua a lo largo de todo el día.

4. Abusar de harinas refinadas y alimentos ultraprocesados. El pan blanco, los snacks, la bollería no solo son alimentos bajos en fibra que pueden ralentizar el tránsito intestinal. Apuesta siempre por alimentos ricos en fibra como las frutas, verduras, legumbres, los frutos secos, semillas y las harinas integrales, de esta manera mantendrás el estreñimiento a raya.

5. No hacer caso de las señales de tu cuerpo. Si te entran ganas de ir al baño, no lo pospongas. La evitación es una muy mala idea, ya que reprimir el reflejo de ir al baño puede hacer que a la larga se vuelva menos eficaz y que cada vez nos cueste más.

Para que no te pase esto intenta crear una rutina para ir al baño, por ejemplo después de desayunar y si estás fuera de casa, intenta encontrar un baño tranquilo y tomarte tu tiempo.

6. El estrés también nos afecta. Estar viviendo en una alerta constante hace que el sistema simpático bloquee funciones secundarias como el proceso de digestión y el ir al baño, por lo que hacer ejercicio, las respiraciones profundas, el mindfulness o una ducha de agua caliente, nos hacen desconectar del ritmo tan frenético que llevamos en muchas ocasiones.

7. No consumir alimentos pre y probióticos. Nuestro intestino necesita una buena dosis de fibra, pero también bacterias que lo mantengan en equilibrio y feliz. Los prebióticos, presentes en alimentos como el ajo, la cebolla, los espárragos o el puerro, alimentan a la las bacterias de nuestra microbiota. Y los probióticos, como el yogur natural, el kéfir o los fermentados como el chucrut o el kimchi, ayudan a repoblarla. Asi que no olvides incluirlos en tu alimentacion diaria, ya que puede marcar la diferencia en tu tránsito intestinal.

Por lo que el estreñimiento no es solo una cuestión de fibra y agua, es el espejo de nuestro estilo de vida y si lo escuchas y sabes apreciar sus señales podrás evitarlo. Si tomando estas medidas persiste, pregunta a tu médico y evita el consumo sin control de laxantes que a la larga pueden hacer que se ralentice más el proceso.

Puedes saber más de la nutricionista Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro 'Dietoterapia'. Además puedes leer todas las recomendaciones nutricionales que recogen sus artículos en ABC de 'Aula de nutrición'.